Mide la capacidad de los riñones para filtrar creatinina y evaluar su función
La creatinina es un desecho que sale de los músculos. Este examen compara la creatinina en la sangre y en la orina para ver qué tan bien están funcionando los riñones. Sirve para saber si los riñones están filtrando correctamente.
Inicio: Comience eliminando la primera micción de la mañana y anote la hora de inicio. Recolección: Recolecte toda la orina durante las siguientes 24 horas, incluyendo la primera del día siguiente. Última muestra: La última muestra debe ser recolectada exactamente 24 horas después de la hora de inicio anotada. Almacenamiento: Mantenga el recipiente refrigerado durante el tiempo de recolección. Finalización: Asegúrese de que toda la orina recolectada se guarde en un recipiente estéril.
Es una prueba que mide la capacidad de los riñones para filtrar la creatinina, un producto de desecho generado por los músculos. Esta prueba ayuda a evaluar la función renal y estimar la tasa de filtración glomerular (TFG).
El ejercicio intenso, ciertos medicamentos (como antibióticos y diuréticos), y una dieta rica en proteínas pueden alterar los niveles de creatinina en sangre y orina, afectando la precisión de los resultados.
Si se pierde una muestra durante el período de recolección, es recomendable comenzar el proceso de recolección nuevamente desde el principio para asegurar la precisión de los resultados.
Se requiere una muestra de orina recolectada durante 24 horas. Es importante seguir las indicaciones específicas del laboratorio, como evitar la contaminación de la muestra y mantenerla refrigerada.
Un resultado por debajo del rango normal puede indicar una disminución en la función renal, lo que podría ser signo de insuficiencia renal o enfermedades que afectan los riñones.
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